Sistema FM 200
El sistema FM-200, un agente limpio de extinción de incendios, se utiliza para suprimir incendios en entornos sensibles donde la protección de equipos electrónicos es esencial.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es el Sistema FM 200?
El FM-200 es un agente extintor gaseoso, incoloro y prácticamente inodoro, diseñado para sofocar incendios de clase A, B y C sin dejar residuos ni dañar equipos sensibles. Es una alternativa al halón 1301, ya que no afecta la capa de ozono y se descarga en segundos, suprimiendo el fuego al absorber el calor y alterar la reacción química de la combustión. Se usa en centros de datos, cuartos eléctricos, museos y otros entornos donde la protección de equipos y documentos es prioritaria.
¿Cómo funciona el agente extintor FM-200?
El FM-200 extingue incendios al interferir en la reacción química de la combustión y absorber el calor de las llamas, evitando que el fuego continúe propagándose. Su acción es casi inmediata, ya que se descarga en menos de 10 segundos, distribuyéndose uniformemente en el área protegida sin afectar los niveles de oxígeno. Al no dejar residuos ni ser corrosivo, es ideal para la protección de equipos electrónicos, documentos y espacios donde otros agentes podrían causar daños.
¿Cómo se comporta el FM-200 al activarse?
Al activarse, el FM-200 se libera como un gas presurizado que se expande rápidamente en el área protegida. Suprime el fuego en segundos al absorber el calor y detener la reacción en cadena de la combustión. A diferencia de otros agentes, no deja residuos ni daña equipos sensibles, lo que lo hace ideal para entornos donde la limpieza y la rapidez son esenciales.
¿Dónde se puede instalar el Sistema FM-200?
El sistema FM-200 es ideal para espacios donde se necesita apagar incendios de forma rápida y sin dejar residuos, protegiendo equipos y materiales sensibles. Se usa en salas de servidores, cuartos de control, museos, laboratorios, centros de datos e industrias, así como en hospitales, universidades, bibliotecas, estaciones de telecomunicaciones, salas de almacenamiento de documentos y centros de monitoreo. Su activación rápida evita daños en infraestructura crítica y permite una respuesta eficiente sin afectar la operatividad de los espacios protegidos.
